Título original: Wonder
Autor(a): R. J Palacio
Editorial: Nube de tinta
Este libro lo compré y lo leí con la idea de trabajarlo con mis alumnos de mi Taller de Lectura. Es un libro que a todos los chicos los conmovió. Realmente me pareció que no solo les parece atrapante y entretenido sino que la historia en sí tuvo un impacto significativo. Para mí también fue una experiencia hermosa.
La historia se centra en Auggie, un chico que nació con severas deformaciones cráneofaciales, quien luego de haber sido educado en casa por su mamá se enfrenta con la experiencia en entrar a la escuela por primera vez. Narrado alternadamente por Auggie y las personas que lo rodean como su hermana y sus mejores amigos, nos encontramos no sólo con la visión que nuestro protagonista tiene de sí mismo y de la experiencia que tiene de vivir en un mundo que nunca te va a poder ver como a los demás sino que ofrece también la perspectiva de algunas de las personas que tienen que convivir con él. Es interesante descubrir a Auggie a través de los ojos de los demás, el impacto que tiene sobre ellos y cómo ante los mismos eventos la visión de las personas puede ser completamente distinta. Esto es central en la novela porque uno de los temas más prominentes es que uno nunca sabe por lo que puede estar pasando el otro, lo que está atravesando y cómo lo que pasa los atraviesa. Quizás algo que parece anecdótico para uno significa mucho para otro. O quizás en nuestra tendencia a ver sólo lo que nos afecta a nosotros nos olvidamos que al otro también le pasan cosas que lo afectan. Un claro ejemplo de esto es la relación de Auggie y su hermana. Los desafíos y el sufrimiento de Auggie eclipsan totalmente a los de su hermana, al punto de que Via pasa desapercibida simplemente porque es una chica que puede resolver sus cosas sola, pero Via también es humana, es una niña y necesita que la vean, que la consuelen. Para sus padres, especialmente para su mamá, es difícil poder darle tiempo y espacio a Vía cuando todo lo que pasa con Auggie es tan intenso, pero lo intentan. El que no lo entiende es Auggie, quien entendiblemente pasa por mucho, pero no logra ver que él no es el centro del universo. Por suerte esto le da también una oportunidad para crecer.
Es un libro fantástico para hablar de la experiencia de cada uno frente al otro, de cómo hay muchas formas de ser diferente, de sentirnos aislados, heridos, dejados afuera, pero siempre hay una posibilidad de elegir tener empatía con el otro, de intentar acercarse y entender en vez de jusgar y enojarse. Y también está bueno para hacer una autocrítica y hacer el compromiso de pensar en qué ocasiones podemos ser más amables con los demás.
Trabajando en un colegio, y dado que gran parte de la trama se centra en el desafío de ingresar a la escuela, mi experiencia de lectura fueron dos mangos aparte. Con todos mis compañeros de trabajo -docentes, directivos miembros del gabinete de orientación (psicólogas y psicopedagogas)- pudimos reconocernos de alguna manera desde nuestros distintos roles en personajes de la novela. Más especial para nosotros fue el hecho de que nuestro colegio es reconocido por la cantidad de niños con capacidades diferentes que son integrados y de la diversidad socio económica y socio cultural de nuestros alumnos, así que también fue interesante reconocer las distintas situaciones que se dan en nuestra institución con nuestros alumnos que aparecían mas o menos representadas en los libros, incluyendo distintas circunstancias que dan con las familias y con los padres. La verdad es que se acerca muchísimo a la realidad por lo que el trabajo que ha hecho la autora ha sido fenomenal.
Acompañando a la lectura organizamos u día de cine y vimos la peli para comparar y para disfrutar un poco, y de paso trajimos pururú y bebidas para hacer la experiencia completa.
Para ir concluyendo, me encantó el libro, súper recomendable como lectura para todo el mundo, niños, jóvenes y adultos, pero especialmente para profes me pareció súper valioso para trabajar en el aula.
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